Hace 4 años Kobe Bryant, mi ídolo más grande, anunciaba su retiro de las canchas como jugador de mis amados Los Ángeles Lakers. Ese día me sentí triste porque nunca lo iba a ver jugar. Hablándolo con mi amiga Dani esa misma noche ella me cuestionaba que por qué entonces no lo iba a ver jugar. Y así fue cómo evadiendo excusas (tal como mi ídolo me había enseñado), logré ahorrar lo suficiente para ir a verlo jugar en Los Ángeles. El 16 de marzo 2016 había llegado a casa.
“¿Por qué la fascinación por Kobe?” podrán preguntarse. Y claro, tiene que ver con el jugador:
- 5 veces campeón de la NBA
- 2 veces campeón olímpico
- 18 veces All Star
- 4to mayor anotador de la historia de la NBA
- 81 puntos en un juego
- 2 camisetas retiradas
- … puedo seguir…
… pero iba más allá del jugador:
- 1 Oscar
- Libros de niños
- Una academia de deportes
- Empoderamiento del deporte femenino
- Empresario
- Alguien que cambió su imagen pública con trabajo y ejemplo
- y maes, sobre todo, su ética de trabajo.
Eso es lo que más me impactaba. Cómo practicaba con una muñeca quebrada en pijamas. Cómo luego de tener una ruptura de Aquiles hizo los tiros libres que le tocaban. Cómo todos quiénes practicaban con él aseguran que era el primero y último en dejar el gimnasio. Cómo empujaba a los demás a dar lo mejor, aún cuándo los incomodaba. Y eso, encima del ejemplo de mis papás, es la cereza del pastel para hacerme quién soy hoy. Alguien que intenta tener ese Mamba Mentality en todo lo que hace.
Ese 16 de marzo Kobe no jugó. Y fue un sentimiento agridulce, pero estaba agradecido que el Mamba Mentality me llevó hasta ahí. Y este es solo un ejemplo de cómo esta mentalidad me ha llevado dónde estoy y quiero seguir imitándolo. Cuándo anunció que se retiraba, escribió:
Jugué a través del sudor y el dolor, no porque el desafío me haya llamado, pero porque me llamaste vos (baloncesto). Hice todo por VOS.
Kobe Bryant – Dear Basketball
Porque eso es lo que hacés cuando alguien te hace sentir tan vivo como me has hecho sentir.
Y desde entonces esa frase se me pegó y la he usado mientras sigo encontrando esas personas (como Sol, mi familia y amigos) y cosas (como escribir o mejenguear) que me hacen sentir vivo.
Hoy 4 años después se anuncia su muerte por causa de un accidente en helicóptero. Estoy en shock, con lágrimas en los ojos, con un vacío en el estómago. Con Kobe, una gran parte de mi vida queda en luto. Se nos acaban los héroes. Y es momento de reemplazarlos. Yo quiero ser el Kobe de alguien con mi ejemplo.
Lastimosamente con él, muere su hija Gigi. Que descansen en paz.
¡Gracias Kobe! ¡Gracias por ser mi ídolo! ¡Gracias por el Mamba Mentality!
-Charlie!
Awesome post! Keep up the great work! 🙂