Dejemos algo claro de una vez por todas: NO HAY NINGUNA COMEDIA (sitcom) COMO SEINFELD. Este show acerca de nada, representa tan bien a través de sus exquisitos montajes, situaciones diarias usando una comedia única en su género.
A pesar de que Larry David, uno de los creadores de la serie tuviera una política de “No hugs. No learning // No abrazos. No aprendizaje”, esta serie me ha llevado a filosofar más de una vez sobre mi vida. Ya una vez les había contado que siento que Dios me habla o recalca cosas en formas muy peculiares. Una de esas veces que siento que me habló fue a través del episodio 21 de la quinta temporada de la serie, llamado “The Opposite // “El opuesto”, en el cuál George Constanza decide cambiar su vida haciendo exactamente lo contrario de lo que normalmente haría con el sorprendente resultado de que todo empieza a salir bien:
Viendo este episodio, me impactó sentirme tan identificado con George en muchos aspectos de mi vida. Nuevamente, no me malinterpreten, tampoco es que me arrepiento de todas mis decisiones, pero si me pongo a examinar mis pasos, muchísimas veces no he obtenido los resultados deseados por seguir siendo un necio con mis decisiones pensando “esta vez sí será diferente”.
Si quieres un cambio verdadero, camina distinto — “La vuelta al mundo” Calle 13
Creo que muchas veces carecemos de un proceso de análisis tanto de factores externos, como a un nivel de profundización personal para identificar por qué reaccionamos de cierta manera / decimos algo / hacemos las cosas en distintas situaciones que experimentamos. Esta falta de autoexaminación creo que es la razón por la cuál casi nunca podemos ser como George en ese momento de epifanía y detenernos para tomar la decisión opuesta que nos lleve a un resultado distinto al experimentado tan repetidamente.
Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón;
ponme a prueba y sondea mis pensamientos.
Fíjate si voy por mal camino,
y guíame por el camino eterno. — Salmo 139:23–24 (NVI)
No sé, tal vez:
- Podés sonreírle a esa compañera del trabajo que solo te enjacha, en vez de seguir con el mal encaramiento…
- Podríamos comer más ensalada y menos dulces, en vez de gastar la cuponera de Burger King con tal de bajar de peso…
- Tenés que darle un abrazo a tu papá que tanta veces te hirió, en lugar de seguir reclamándole…
- Podés salir más temprano del trabajo completando tus responsabilidades, en lugar de gastar la mitad del día en redes sociales y saliendo tarde de la oficina para cumplir con dicha cuota…
- Podés levantarte más temprano y hacer ejercicio a primera hora, en lugar de decir que no tenés tiempo para ejercitarte…
Creo que hay miles de ejemplos de “opuestos” que cada uno podría aplicar en función a tener resultados diferentes a los que ya no nos satisfacen.
Gracias a Dios por Seinfeld.
-Charlie!