El Día de la Tierra y el cristianismo

¿Qué pensamos cuando nos referimos a alguien como “cristiano”? ¿Cuáles características se nos vienen a la cabeza? ¿Cómo debería verse un “buen cristiano”?

Yo me considero un seguidor de Jesús, pero la verdad es que en muchas áreas de mi vida no lo sigo como quisiera o como debería. A veces no amo al prójimo como debería. A veces no vuelvo a ver a lo ojos a quién me pide plata en la calle. Pocas veces (creo que nunca) he levantado la voz en protesta en un grupo de WhatsApp dónde llega una foto reveladora o un vídeo comprometedor de alguien… En fin, creo que sigo siendo una obra en proceso.

“¿Qué carajos tiene que ver esto con el día de la Tierra?” podrán preguntarse y el punto es el siguiente: Muchas veces como seguidores de Jesús somos selectivos en qué áreas seguirlo y dejamos algunas de lado, y una de esas áreas que como Iglesia creo que hemos dejado de lado es el cuidado, preservación y conservación de La Tierra como creación de Dios.

Cuando pensamos en algún ambientalista tal vez lo que se nos viene a la mente es un chancletudo-de-la-UCR-abraza-árboles (ojo ahí: Yo soy un orgulloso miembro de la UCR con mis chancletudeces y amo los árboles), pero la verdad considero que cuando tenemos que pensar en algún defensor de la naturaleza y el medio ambiente deberíamos pensar en un seguidor de Dios:

“Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan; porque él la afirmó sobre los mares, la estableció sobre los ríos.” Salmo 24:1 (NVI)

Si estamos llamados a amar al Señor con todas nuestras fuerzas, alma, mente y corazón; y si la Tierra es del Señor, entonces el Día de la Tierra (y todo lo que engloba en el resto del año) debería importarnos. Deberíamos cuidar la Tierra porque es de Dios, Él es el Creador de la Creación, y como lo amamos, deberíamos cuidar lo que es suyo.

Como la Creación es de Él, ya no se trata de que aquello que vemos es una simple montaña, o aquel es un simple animal… Desde un inicio (Génesis 1:28) Dios nos llama a ser mayordomos / administradores de lo que Él nos ha compartido. Somos los administradores del Creador ¿Qué nota nos daríamos por nuestra labor de administración?

Es por eso que el Día de la Tierra importa. Porque tenemos un mandato de Dios, del dueño legítimo, para cuidar compasivamente de lo que es suyo. Pero esto se traslada al día a día y no solo al 22 de abril de cada año. No tenemos que pretender “librarnos de culpa” por un día que “empatemos” con nuestra conciencia. Tenemos que buscar esta justicia de forma continua.

“¡Pero que fluya el derecho como las aguas, y la justicia como arroyo inagotable!” Amos 5:24 (NVI)

Creo que hoy es un buen día para que como Iglesia podamos empezar a tomar acción en nuestro día a día, en la continua expansión del Reino de Dios, con decisiones significativas que generen un impacto en esta Tierra que es tanto nuestra como será de las generaciones por venir.

Entonces ¿qué podemos hacer?:

  • 1) Creo que para saber qué tenemos que cuidar, tenemos que empezar por valorarlo. Salgamos. Jale a la montaña. Vamos a la playa. Detengámonos un segundo y admiremos las flores. Escuchemos los pájaros. La semana pasada andaba en el Cerro Chirripó (punto más alto de Costa Rica -3.810 msnm-) y no puedo explicarles lo que me re-conectó con algo esencial de mi alma. Tenemos que disfrutar de la Creación que el Creador nos ha dado, y les aseguro que se sorprenderán de entender lo pequeños que somos y lo grande que es Él.
Fuera de varas, que buena foto ¿verdad?
  • 2) Luego, tenemos que educarnos. NO SE VALE SER IGNORANTES. Tenemos que tomar decisiones conscientes. 
    – ¿Sabían que en Costa Rica, una familia en promedio consume y desecha 3.500 botellas de plástico al año? ¿Por qué no reciclamos entonces? ¿O por qué no usamos botellas re-utilizables como Klean Kanteen or Fifty/Fifty (por decir un par de ejemplos?
    – ¿Sabían que para producir un kilo de carne se requieren 15.000 litros de agua? ¿Por qué entonces tenemos que comer carne todos los días? ¿Qué tal si un día a la semana no consumimos proteína animal? Eso sería un impacto de 16 duchas con solo un día que no comamos carne. 
    – ¿Sabían que en el país más verde del mundo, está el río más contaminado de Centroamérica? (¡PLOP!) Como hijos de Dios ¿qué estamos haciendo para limpiar el Tárcoles?
    – ¿Sabían que las dantas están siendo atropelladas en la Interamericana Sur, y este animal (las jardineras del bosque como se les conoce) son súper importantes en la conservación de nuestros bosques? ¿Cómo podemos esparcir la voz de esta problemática?

Sí, estos son solo algunos datos y algunos pequeños pasos. Sí, hay muchos otros problemas que enfrenta nuestro mundo. Pero ¿quién dice que solo tenemos que enfocarnos en un problema? ¿no sería justo pedir que podamos involucrarnos en múltiples problemas?

“¡Ya se te ha declarado lo que es bueno!
 Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor:
Practicar la justicia,
 amar la misericordia,
 y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8 (NVI)

¿No creen que deberíamos entender que tanto la crisis de los refugiados, como el cuidado de los huérfanos, como el amor al prójimo, como el cuidado de la creación pueden caer bajo lo que significa ser un discípulo de Jesús? Tenemos espacio para hacer todas estas cosas en un día determinado. Y tal vez, solo tal vez, el hábito diario de pequeños actos de bondad hacia la creación puede entrenar o apuntar nuestros corazones a actos de bondad más grandes.

No seamos víctimas de nuestro cristianismo selectivo. El Reino de Dios es grande y diverso, y que chiva saber que se nos ha llamado a colaborar con Él en el cuidado y conservación de su Creación.

-Charlie!