Acabo de cumplir años. 12 de julio de 1991. 27 años. Y estos días, por lo menos a mí me sucede que me pongo muy reflexivo sobre dónde estoy y hacia dónde voy.
Esta semana leí dos artículos / blogs que me hicieron pensar mucho: el primero cuenta cómo una madre ha aprendido de la muerte de su hijo de 23 años, y el segundo es una entrada del blog de mi amigo Sergio en el cuál también reflexionaba sobre su reciente cumpleaños #27.
Ciertamente ambos me llevaron a darme cuenta que en esta vida hay más de lo que podemos ver o experimentar inmediatamente y esto nos debe llevar a estar agradecidos más allá de las circunstancias. Y hago mías las palabras de Sergio cuándo digo esto, pero en serio estoy agradecido por dónde estoy en este momento:
“I realized that I’m extremely grateful for the bumpy road I’ve traveled to get to 27. I’m not really sure where I see myself in 10 years. I’m not even sure of how my life will change in the next months; I know there are a lot of them coming my way. But I’m sure as hell I’m happy to be where I am today… I finally realized I’m just getting started.”
— —“Me di cuenta de que estoy muy agradecido por el camino lleno de baches que he recorrido para llegar a 27. No estoy muy seguro de dónde me veo en 10 años. Ni siquiera estoy seguro de cómo mi vida cambiará en los próximos meses; Sé que hay muchos (cambios) que vienen en mi camino. Pero estoy seguro de que estoy feliz de estar donde estoy hoy … Finalmente me di cuenta de que recién estoy comenzando.”
(vlvrd, 2018)
Y es que dependiendo de nuestra perspectiva, realmente podemos darnos cuenta que no importa en qué etapa estemos, estamos apenas empezando. Siempre habrá espacio para la mejora, aún cuando tengamos 10 minutos más para respirar. No estoy diciendo que es fácil, toma tiempo y procesos, pero como decía Ed Dobson: no se acaba hasta que se acaba.
Claramente como un ser humano común y corriente tengo miedos, complejos y mentiras atacándome constantemente en mi cabeza, pero hasta que se acabe siempre habrá razones para agradecer y motivos para seguir adelante:
- Tengo una familia estable.
- Tres de cuatro abuelitos aún están vivos (a quiénes no veo como debería).
- Mi familia extendida está llena de primos (de segundo y tercer orden inclusive) que me acompañaron creciendo.
- Tengo una carrera universitaria como Ingeniero Civil.
- He tenido el chance de viajar varias veces y expandir mi mente.
- Tengo una considerable cantidad de amigos de más de siete años de amistad, por lo que podrían considerarse que son para toda la vida.
- Estoy muy feliz en mi trabajo actual, y quiero seguir preparándome.
- Soy parte de una comunidad de fe, que es como familia y me inspira y reta a ver las cosas con perspectiva y propósitos eternos.
- …
“Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.” 1 Tesalonicenses 5:16–18 (NVI)
No se trata de cuánto tiempo me queda, sino en cómo lo invierto. En mi cosmovisión de las cosas y el universo, se trata también de ver cómo reflejo el amor que se ha derramado por mi a la gente que me rodea:
“En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos.” 1 Juan 3:16 (NVI).
Y si soy sincero con ustedes, en 27 años de vida me he olvidado muchas veces de esto (o simplemente he decidido ignorarlo), pero no quiero que esa sea una norma más. Sí, ha sido un camino un tanto accidentado, y posiblemente siga siéndolo (todo bien con esto, así es la vida), pero vamos para adelante. Agradeciendo, amando y respetando. Son 27, y no sé cuántos más van a ser, pero seguimos. ¿Vamos?
-Charlie!