El amor a ganar

Si creyeron que no iba a tirar una lectura mundialista, estaban equivocadxs. Pero tal como les dije en otra entrada, les prometo que este es un post más filosófico que deportivo.

Claramente para nosotros como costarricenses ilusionadxs y enamoradxs de una proeza pasada, Rusia 2018 no fue más que un sinsabor, y aún más luego de ese partido contra Suiza en el cual demostramos que estábamos para más.

Kendall gracias por tanto, perdón por tan poco

Y hay una frase que ha quedado resonando en mi cabeza desde que la leí y quería compartirles. Antes del partido contra Alemania (campeón vigente de Brasil 2014), Juan Carlos Osorio el técnico de la Selección de México dijo lo siguiente:

“Hay que jugar por el amor a ganar y no por el temor a perder” —Juan Carlos Osorio

México 1–0 Alemania (17 de junio de 2018)

Ahora, yo sé que muchxs de nosotrxs no queremos tantísimo a nuestros contrincantes mexicanos, pero este post se trata más de la actitud que del equipo en sí. Esa frase de Juan Carlos Osorio es tan profunda porque aplica para cada uno de los aspectos de nuestra vida. Cuando veo el trabajo de nuestra selección, siento que hicimos exactamente lo contrario a lo planteado por Osorio: fuimos calculeros, jugamos sin convicción de que podíamos ofrecer algo a nivel ofensivo y no supimos reaccionar cuándo las cosas iban contracorriente por tener miedo a un peor resultado.

En serio, esto no lo digo con ánimos de ofender a Oscar “El Macho” Ramírez (porque para eso existe infinidad de memes, audios y vídeos que ya se encargan de esta función), sino de analizar cuándo somos exactamente iguales en nuestra vida.

¿Cuántas veces hacemos/no hacemos las cosas en función al miedo?

  • No estudio lo que quiero, porque me da miedo no conseguir trabajo…
  • Me da miedo enfrentar a mi jefe a pedir un merecido aumento, porque me da pavor que se ofenda y más bien luego me despidan…
  • Trabajo 5 horas extra a la semana, porque me da miedo no poder terminar con mi carga de trabajo…
  • No puedo decirle a la persona que me gusta lo que siento por miedo a ser rechazado…
  • No ataco en un partido, porque me da miedo que me hagan goles, entonces solo me dedico a defender…

En cambio, creo que es muy importante que nos recordemos que tenemos que hacer las cosas con amor. Si en serio hacemos las cosas con amor, podremos ver como el perfecto amor, ese que apasiona y enciende, ese que cubre multitud de faltas, echa fuera todo temor.

“(…) En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.” — 1 Juan 4:17–18 (NVI)

¿Qué son esas cosas o hobbies o metas o sueños que no hemos perseguido por miedo? Creo que es un bueno momento de retomar todas esas cosas y hacerlo por amor a nosotros mismos. Por amor a lxs que se ven beneficiadxs de esos esfuerzos. Por amor a lo que nos apasiona.

Nuevamente, no vivamos por miedo sino por el amor.

Charlie!