Más que…

Que difícil a veces es autodefinirse ¿Cómo hago para no sonar engreído pero al mismo tiempo tampoco tampoco quiero dar lástima? No creo que haya pregunta más difícil de contestar que “¿Quién es ____?”.

Por ejemplo, ojo a la descripción de mi Instagram:

 

Si leo eso, no dice mucho. Lo más acertado es que soy un deportista profesional o músico frustrado. Pero hagamos el ejercicio con gente conocida.

 

¿Qué dicen nuestras descripciones?

 

Muchas veces tenemos tanto miedo de definirnos que nos referimos a la carrera y universidad en la que estudiamos. O muchas otra veces nuestra descripción depende de cuáles trabajos hemos tenido o en cuáles proyectos hemos participado. Si esta fuera mi realidad mi descripción cambiaría a:

Carlos “Charlie” Ramírez: Ingeniero Civil. UCR. Emprededor con DMak. Administrador de proyecto en Garnier. Escritor amateur.

Pero eso es más como un Currículum Vitae ¿no? Además empiezo a discutir conmigo mismo: “¿Escritor? El tener una entradas en un blog me hacen escritor? No rajés webón…”

¿Y si nos describimos por como nos sentimos?:

Carlos “Charlie” Ramírez: Mae muy pepiado, seguro de sí mismo, pero dudoso de dónde está cuando se compara con otras personas. Triste por la reciente derrota de Saprissa pero no quiere mostrarlo mucho para que no lo jodan. Cansado de imaginar cuál número saldrá en el acumulado de la lotería para salir rápido de un par de deudas…

Creo que a pocas personas les interesa este diario. Pero al mismo tiempo no responden quién soy yo integralmente. El punto es que, es difícil hacerlo:

– Marcela: Química…
– Rafael: Hombre en la crisis de mediana edad…
– Sofía: hija de Fulana…
– Rigo: Diabético en recuperación…
– LeBron James: Atleta basquetbolista…

Ojo con esa última descripción. ¿Qué pensamos cuándo intentamos describir a LeBron James? Lo más probable es que pensemos en su carrera deportiva y lo describamos como un basquetbolista o un atleta increíble. Pero la pregunta es si esa consideración también se queda corta…

LeBron James junto con sus amigos sacaron una serie documental de 8 episodios el año pasado que se llamaba “More than an Athlete” en el que describen cómo pasaron de ser unos chicos de Akron, Ohio a empresarios en una escala global. Y el título de la serie se convirtió en una campaña sombrilla que abraza la idea de cómo uno puede ser más de lo que una etiqueta nos define ¿Cómo LeBron es más que un atleta? Él es un padre, es un esposo, es un amigo, es un rival, es un empresario, él creó una escuela pública para ayudar a su comunidad, y podría seguir. O por ejemplo JaVale McGee es más que un atleta porque tiene una fundación que se encarga de proveer de agua a comunidades en África. O por ejemplo Cristiano Ronaldo es más que un atleta por todas las causas benéficas que ayuda.

Esos mencionados anteriormente son ejemplos positivos, pero hay otros que también nos retan por otro lado. Kevin Love es más que un atleta porque es una persona que sufrió de depresión y nos recuerda la importancia de la salud mental. Christian Bolaños fue más que un atleta cuando anotó en el mundial de clubes pero lloró por su papá recién fallecido. Esto por mencionar otro par de ejemplos…

 

La pregunta es ¿somos más de lo que pensamos que somos?

Muchas veces para poder describirnos, para poder saber quiénes somos, es necesario que soltemos lo que pensamos que eramos.

Esto creo que también es un llamado de Dios para nosotros. Somos más que las etiquetas que la vida nos pudo poner. Si me detengo, los escucho y lo reconozco puedo escuchar estas dulces palabras hacer eco en mi cabeza:

“Ahora ya no eres un esclavo sino un hijo de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero.”

— Gálatas 4:7 (NTV)

Ya no soy esclavo de la etiqueta que sea. Soy más que un deportista frutrado, porque soy hijo de Dios. Soy más que un ingeniero, porque soy hijo de Dios. Soy más que mis inseguridades, porque soy un hijo de Dios.

Y esto puede ser verdad para nuestra vida. Sea que sea donde estemos. Podemos decidir no ser esclavos de nuestras etiquetas:

• Soy más que una depresión, porque hay más oportunidades para seguir adelante…
• Soy más que la menopausia, porque una temporada en la vida no me define…
• Soy más que los premios que he ganado, porque puedo seguir persiguiendo más logros…
• Soy más que mi salario, porque esto no me hace mejor que las personas a mi alrededor…

Y todo esto es un tema de identidad. Voy a entender ese llamado de Dios hacia mi vida cuándo afirme mi identidad en Él. Y esto va a suceder cuando en nuestra mente y corazón pese el concepto básico pero profundo detrás de la creación: la semejanza al creador.

Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen.
    A imagen de Dios los creó;
    hombre y mujer los creó.

— Génesis 1:27 (NTV)

• Soy más que mi inseguridad, pero porque reflejo la imagen de Dios, sé que soy fuerte y valiente…
• Soy más que mi tartamudez, pero porque reflejo la imagen de Dios, sé que puedo comunicar su amor…
• Soy más que mi personalidad odiosa, pero porque soy reflejo de la imagen de Dios, sé que soy muy amadx…

Necesitamos estar sensibles a detenernos, escuchar las voces que están sobre nuestras vidas en cada momento y determinar si tenemos que recordarnos que somos más que eso. Somos un reflejo de la imagen de Dios. Una réplica a escala su grandeza. Somos hijxs y herederxs de su amor.

-Charlie!